Pensamiento 5

Pensamiento 5

"No es malo reclutar fuerzas..."

Viernes 1 de enero

Hora: 2:00 am

Lugar: Parque "Rosias"

Cuando Illi termino de relatar su historia, hubo un breve silencio. Chun estaba impactado.

-Todo era muy confuso para mí en ese momento-voz baja

-...

-Pero después descubrí por qué hice todo eso...

-¿Por qué lo hiciste?

-Yo...soy un demonio.-voz baja.

-¿Qué? ¿Lo dices por qué hiciste cosas malas?

-No...es porque realmente soy un demonio, de esos con cuernos y alas negras.

-¿Qué? jajaja. Debes estar bromeando...tú no puedes ser un demonio. Es imposible.

-No, creele Chun, es cierto.-muy seria

- Pero...

- Yo mate a esa gente...porque soy un demonio.-seria

- Estoy confundido. Todo lo que dices suena irreal...

En ese momento, Illi miro alrededor. No había nadie.

-Guarda el secreto, ¿ok?-seria

-¿Qué?

Illi cerro los ojos. De su cabeza comenzaron a crecer unos pequeños cuernos y de su espalda unas pequeñas alas negras.

Los ojos rojos de Illi se hicieron de un color más intenso. Recogió su cerquillo para que Chun los pueda observar.

Él estaba impactado. Todo estaba sucediendo demasiado rápido. Pero hay algo que aún no entendía...¿Por qué se lo estaban contando a él? 

-Yo...no entiendo...¿Por qué yo?

-¿Por qué tú?

- Sí, ¿Por qué me están contando todo esto?

Luna sonrió.

- Vamos.

-¿A donde?

- Solo síguenos.-seria

Illi guardo rápidamente sus alas y sus cuernos. Los tres tomaron un taxi.

-¿A donde vamos?

-A mi casa

-¿A tu casa?

Chun no podía dejar de pensar que sería asesinado. Estaba muy nervioso. El viaje fue muy callado. Ninguno de los tres menciono nada. Fue muy incomodo.

Llegaron a una gran casa, de unos 3 pisos y con un hermoso jardín. Era una casa muy alegre.

-¿Esta es tu casa?-sorprendido

-Sí-un poco avergonzada

Illi abrió la puerta.

-¡Mamá, Papá, ya llegue!-gritó.

Rápidamente una bella mujer bajo por las escaleras. Era realmente hermosa. Tenía unos grandes ojos azules, unos labios rosados y su gran cabellera era de color rubio claro. Sus grandes pestañas rubias adornaban su cara. 

-Bienvenida a casa, bebé-Abrazo muy fuerte a Illi.

Se percato de sus acompañantes.

-Hola Luna, bienvenida-sonriente- y díganme, ¿Quién es el caballero?

- Un hechicero.